SGA y SGT: ¿cuál es el retorno de la inversión?

El Sistema de Gestión del Transporte (TMS) y el Sistema de Gestión de Almacenes (WMS) son programas informáticos cuyo principal objetivo es la gestión y optimización de las existencias de los almacenes y de la cadena de suministro en general. Estas soluciones informáticas están en constante evolución y se están convirtiendo en esenciales para las empresas que desean garantizar la calidad de sus procesos logísticos.

El retorno de la inversión en TMS y WMS suele ser rápido. WMS y TMS son fáciles de instalar y pueden desplegarse en pocas semanas.

TMS y WMS reducen los costes empresariales :

TMS digitaliza los documentos y los intercambios de información entre los distintos actores de la cadena de suministro, con el fin de eliminar los intercambios innecesarios y los errores de comunicación. Además, porque el TMS garantiza una mejor organización en la empresa y en la carretera para reducir los costes de transporte. Por lo tanto, el TMS mejora de la misma manera su productividad operativa. Las tareas que suelen ser tediosas se automatizan, lo que ahorra tiempo. De este modo, la empresa puede tener en cuenta otras tareas en paralelo y reforzar así su productividad y la calidad de sus servicios.

El TMS también ayuda a ampliar su visibilidad en la ejecución para permitir al negocio ser responsivo y prevenir conflictos y sus impactos. De este modo, resulta más fácil cualificar la experiencia del cliente. Por último, el TMS reduce los costes financieros de la empresa a través de su búsqueda de optimización del servicio de transporte, por un mejor análisis y medición de su competitividad (para aprovechar las mejores oportunidades de tarificación), y por una mejor gestión del transportista (reducir los kilómetros vacíos y aumentar la tasa de llenado).

El SGA permite optimizar los espacios de almacenamiento en la empresa. Los productos están mejor ordenados en el almacén y la empresa puede pensar en una asignación inteligente de los diferentes tipos de unidades de manipulación, la entrada de stocks y su gestión dentro del almacén es más rápida. Esta optimización del espacio permite tener una visión más clara y establecida de lo que hay disponible, evitando así desplazamientos innecesarios y errores de preparación.

La instalación de un WMS también permite optimizar los procesos elegidos por la empresa. Independientemente del método de picking preferido (por zonas, por olas, por lotes, etc.), los pedidos se prepararán con mayor rapidez. La reducción de errores también es muy apreciable, tanto en las devoluciones como en la reposición de mercancía, lo que mejora aún más los costes de almacenaje y entrega.

Es importante señalar que la instalación de un software de este tipo también permite a la empresa repasar en detalle sus procesos y cada una de sus fases de trabajo para realizar en ellos un análisis y cambios en función de los objetivos. Es por tanto una ganancia adicional, volver a los fundamentos de su funcionamiento antes de la implantación de un TMS o un WMS en los métodos de trabajo.

No debemos descuidar la elección de su software antes de la instalación, optar por un SGA o SGT que favorezca las funcionalidades e interfaces que necesitamos. Más allá del precio de compra, es importante analizar y comparar :.

• Introducción al software,
• El coste del alojamiento de las aplicaciones,
• La integración del software en el entorno logístico,
• La capacidad de procesamiento del flujo,
• Etc;

Por lo tanto, se requiere un amplio apoyo y conocimientos cualificados para ponerlo todo en marcha.